Eduardo De la Horra
No he estado
Jaime García
ATENCIÓN Y CALIDEZ Bonito restaurante para comer antes o después del museo de los olores. Tienen platos típicos de la zona, su especialidad es el rabo de toro y la oreja rellena, muy ricos. Uno de nosotros decidió pedir un risotto y no estaba bueno, aunque nos lo cambiaron por otra cosa sin ningún problema. Nos gustó mucho el detalle.